Templo de San Francisco Acatepec, Puebla. La fachada de este templo se halla labrada y policromada de tal forma, que semeja un retablo.
Consta de dos cuerpos y un remate orlado de volutas, con flameros que se repiten en la espadaña y en la torre, dando la impresión de fina repostería. El barroco se define en las columnas salomónicas de la torre, y el churrigueresco se perfila en las estípites del segundo cuerpo y el remate. Pero lo más admirable de esta obra es su vestido multicolor de mosaicos de talavera.